La tasa de mortandad empresarial es extremadamente alta, y el motivo de cierre es que no se vende todo lo que se esperaba, debido a la falta de experiencia y que hay una incapacidad para conseguir suficientes clientes.
Cerca de ocho de cada 10 pequeñas y medianas empresas (Pymes) cierran durante su primer año de operación debido, principalmente, a la falta de protección financiera frente a situaciones críticas.
Y es que, de acuerdo con la Secretaría de Economía, las Pymes constituyen el 95 por ciento de las empresas en México y generan alrededor de 79 por ciento de todos los empleos, por lo que la solidez de sus operaciones es vital para el funcionamiento del país.
Otro punto importante, por el cual las Pymes fallecen, es que el tener un buen producto o servicio no es suficiente para mantener la empresa y hacerla crecer.
“Cuando una Pyme no tiene una vida mayor a cinco años es que no se cuenta con una estrategia de mercadeo, una empresa sin un buen marketing nunca conseguirá los resultados que desea a corto y mediano plazo”, señaló el estudio de la dependencia federal.
El confundir gasto e inversión, es otra de las causas, pues se considera gasto cualquier salida de fondos de su bolsillo y con ese modo de pensar no emplean recursos en los conceptos que pueden ser rentables en una empresa, en los que pueden aumentar sus beneficios y el número de clientes.
Además, la falta de protección financiera frente a situaciones críticas pueden desencadenar el quiebre.
La ubicación es importante, dado que si no se tiene un sitio estratégico para vender es muy probable que las ventas sean bajas y el negocio no florezca.
La selección del personal es de las decisiones más importantes para una Pymes, ya que si existe una mala selección, es motivo por el cual los ingresos decrezcan de manera impresionante.
Por último, la Secretaría de Economía destacó que cuando los micro y pequeños empresarios se topan con los costos iniciales altos, deben recurrir a un profesional que lleve la contabilidad de la empresa ya que solo así se fijarán metas y no habrá fuga de dinero.
Si no se tiene asegurado el inmueble o la mercancía, no se estará preparado para cualquier eventualidad, ya sea catástrofe natural o la delincuencia, lo que traería consigo la descapitalización de la empresa.
El universal
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